-Agosto 2021-
La verdad es que teníamos muchas ganas de escribir este artículo sobre las típicas excusas para no ir al dentista. Tras tantos años de experiencia y contacto con l@s pacientes, hemos visto que existen mil y una razones para posponer tu visita al dentista. Aquí te explicamos las excusas más frecuentes, ¡ya verás que no tienen desperdicio!
Si eres de los que, cuando ves que se acerca el momento de una revisión dental, empiezas a notar una sensación rara, angustia, taquicardias, malestar en el estómago, nerviosismo, etc, aquí no hay excusa, sufres fobia al dentista. En este caso te recomendamos que leas nuestro artículo de mayo miedo al dentista, donde te explicamos las ventajas de la sedación consciente y cómo hacer que tu visita al dentista sea lo más agradable posible.
Pero si no es así, lo que estás haciendo es autoengañarte…. aquí van las típicas excusas para no ir al dentista:
Seguro que me va a doler
Desde siempre, todo lo relacionado con ir al dentista se identificaba con dolor, no solo porque las afecciones dentales son muy dolorosas, sino porque en algunos casos los propios tratamientos pueden causar molestias. Pero, ¡ir al dentista no duele! y cualquier persona que acuda regularmente lo sabe. Es preferible prevenir que curar: tienes muchas más probabilidades de evitar el “dolor” si acudes a revisiones periódicas y detectas cualquier problema a tiempo.
Por otra parte, en la Clínica ofrecemos el servicio de sedación consciente para garantizar un tratamiento 100% sin dolor.
Tengo la boca perfecta, no me hace falta
Mucha gente piensa que con limpiarse los dientes después de cada comida es suficiente, pues además de un buen aspecto, jamás has tenido molestias.¿Entonces para qué ir al dentista? Muy sencillo: muchas enfermedades bucodentales pasan desapercibidas al principio y solamente un profesional las puede diagnosticar.
Por consecuencia, cuando tú mism@ detectas “algo malo” en tu boca puede que ya sea tarde y lo que hubiera sido un tratamiento sencillo, se ha convertido en algo más grave.
Estoy muy ocupad@ y no tengo tiempo
Esta es la excusa que nosotr@s menos entendemos, ¿no tienes tiempo? Piensa esto: es preferible invertir 30 minutos una vez al año con una revisión a tu dentista que acumular problemas dentales y tener que perder mucho más tiempo (y dinero) en un futuro.
Además, si los horarios son tu problema, recuerda que abrimos los sábados, así que una excusa menos.
Es muy caro
Esta excusa para no ir al dentista la queremos explicar bien, pues para nosotr@s es algo muy importante: para algunas personas puede parecer costoso ir al dentista, pero realmente lo que sale caro es descuidarse la boca, acumular patologías y tener que invertir después en tratamientos más complejos. Por lo tanto, a más tiempo pasa, más se agravan los problemas y más costoso resulta solucionarlos. La ecuación es muy sencilla.
Por otra parte, también te desmontamos esta excusa con una reflexión: tu boca es para siempre, pero el último modelo de móvil o esas zapatillas deportivas no lo son. Pasarán de moda, perderán valor o se convertirán en algo inútil. Tu salud bucodental no.
He tenido una mala experiencia en el pasado
Que hayas tenido una mala experiencia no significa que todas vayan a ser iguales. Hace muchos años algunas consultas podían parecer lugares siniestros, con equipos e instrumentales repletos de garfios, aparejos punzantes, pinchos… ¡pero eso es cosa del pasado y en la actualidad no es así ni mucho menos!
Te invitamos a que acudas a nuestra Clínica y verás lo bonita, cálida, acogedora y cuidada que la tenemos. Además, contamos con la última tecnología en todo nuestro instrumental, sillones, monitores… ¡ya lo verás!
Todo el equipo de Ustrell&García Clínica Dental estamos a tu disposición para asesorarte y tratarte. Amamos nuestra profesión. Cuéntanos cuál ha sido tu mala experiencia y verás que estamos altamente capacitados y formados para ofrecerte el mejor trato y servicio, transmitiendo nuestros valores de humildad, cercanía y profesionalidad.
Así que ya no tienes excusas para ir al dentista, ¿verdad? ¡Te esperamos!