-Julio 2019-
“Muchas gracias, habéis conseguido que me encante sonreír”. La verdad es que frases como éstas nos las dicen frecuentemente en la clínica después de haber realizado algún tratamiento de estética dental.
A veces nos llegan pacientes a la clínica por primera vez y nos explican que no les gusta su sonrisa, que nunca se ríen “a gusto” porque les da vergüenza enseñarla.
Incluso en algún caso nos comentan que están acomplejados y aún así nunca habían decidido solucionarlo.
En estos casos lo tenemos muy claro: sonreír y que te guste hacerlo puede cambiarte la vida.
En primer lugar explicamos al paciente que la sonrisa es uno de los factores más a destacar en la estética facial, y que además la vida diaria ya es suficientemente “dura” para no querer/poder sonreír.
El “poder de la sonrisa” es algo que nos beneficia en nuestro día a día y se han hecho multitud de estudios sobre ello. La sonrisa no es algo meramente estético.
Un ejemplo, es que en la Universidad de Kingston (Reino Unido) se estudiaron las reacciones y valoraciones de más de 2000 consumidores, y se determinó que en las empresas una “simple sonrisa y un saludo amistoso” puede ser motivo suficiente para que un cliente mantenga su fidelidad a esa empresa.
Otro ejemplo es un estudio que se realizó en EEUU en 2016, donde se determinó que la gente que sonríe es más recordada por los demás. O dicho de otra manera, recordamos más a las personas sonrientes que a las que no lo hacen.
En segundo lugar, es importante saber que están demostrados los beneficios directos de sonreír sin complejos:
– Demuestra confianza y seguridad en uno mismo.
– Provoca emociones positivas a nuestro alrededor.
– Libera endorfinas y serotonina, por lo que mejora el estado de ánimo y disminuye el estrés.
– Demuestra ser más sociable y ayuda en las relaciones sociales.
– Reírse a carcajadas es un magnífico ejercicio muscular y respiratorio.
En tercer lugar, en nuestra clínica dental de Mataró, estudiamos cada paciente de manera individual, le preguntamos cómo le gustaría mejorar la sonrisa, qué le gustaría conseguir con ello y le asesoramos con la mejor opción para conseguir el objetivo que desee.
Habitualmente es muy sencillo mejorar la sonrisa de los pacientes, a veces con un simple blanqueamiento ó la colocación de carillas de cerámica es suficiente para conseguirlo y se necesitarían tan solo dos o tres visitas. En otros casos, se requiere una visión multidisciplinar, y se podría valorar la opción de ortodoncia invisible para mejorar también la posición de los dientes.
Sea como sea, en nuestra clínica dental somos diferentes y creemos en el “Poder de la Sonrisa” y sus beneficios directos.
Y tú, ¿te atreves a sonreír y cambiar tu vida?